“La humanidad ya no puede, debido a su miedo a lo desconocido, gastar tanta energía en traducir todo lo nuevo en algo viejo sino que debe hacer lo que hace el artista: desarrollar el hábito de acercarse al presente como una tarea, como un medio a ser analizado, discutido, tratado, para que pueda vislumbrarse el futuro con mayor claridad”. ~McLuhan; Powers.
En 1962, Marshall McLuhan, en su obra "La galaxia Gutenberg: Génesis del Homo typographicus", presentó la idea de la "aldea global" como una premonición de los avances en los medios de comunicación y la tecnología que transformarían nuestra percepción del tiempo, el espacio y la comunidad. Sorprendentemente, sus ideas anticiparon la llegada de Internet décadas antes de que se hiciera realidad. Asimismo, en 1989 fue capaz de proyectar el impulso de la humanidad hacia el futuro robótico, hoy materializado a partir de la inteligencia artificial; exponiendo, en términos simples, que la naturaleza del hombre estaba siendo traducida rápidamente en sistemas de información, que producirían una enorme sensibilidad global y ningún secreto. Ha pasado más de un decalustro desde la primera publicación mencionada y es importante determinar qué tan precisa fue la visión del filósofo y hasta qué punto se ha hecho realidad.
El autor arguyó que los medios de comunicación tienen un impacto significativo en la sociedad y en la forma en que percibimos el mundo. McLuhan (1998:8) sostiene que "los medios de comunicación son una extensión de los sentidos humanos". Desde esta perspectiva, es evidente que, al igual que percibimos nuestro entorno por inercia, a veces lo hacemos con los medios. Es decir, no nos damos cuenta ipso facto en que estos son ajenos a nuestra conciencia. Inclusive, somos capaces de reaccionar instantáneamente en las redes sociales al leer un comentario, noticia o cualquier otro contenido, como si sostuviéramos un debate con otro. La simultaneidad en la que nos hemos visto atrapados nos impide concebir las transformaciones culturales de las que somos testigos. Simplemente no le damos importancia a los grandes hitos tecnológicos de los que hemos sido parte. A modo de ejemplo, una persona que ha cumplido sesenta y cinco años ha vivido:
Recién precisados en esa enumeración es que se concretiza la sustancia de la transformación, mas parece imperceptible en nuestro entorno inmediato. Y no es de esperar que todo lo que se avecina, siga pareciéndonos trivial y superfluo.
Solo a través de la sistematicidad del estudio tecnológico y de la curiosidad por el saber de esta área es que se materializa la idea de innovación; la satisfacción por el avance alcanzado que se vislumbraba tan lejano, tan incierto y complejo. No obstante, la lejanía de la relación del usuario real con la tecnología per se imposibilita la idea de un estado moderno “(…) las tecnologías, al igual que las palabras, son metáforas. De este modo, comprometen la transformación del usuario en tanto que establecen nuevas relaciones entre éste y sus medios.” (1995:25).
La "aldea global" mencionada por McLuhan es una realidad e Internet se ha convertido en el catalizador de esta, como lo imaginó el filósofo. Esta red de redes ha transformado la forma en que nos comunicamos, obtenemos información y nos relacionamos entre nosotros. Para los nativos digitales no existen barreras geográficas ni culturales; a través de la web, las distancias se han acortado y las personas pueden colaborar con otros sin importar su ubicación en el mapa. Además, esto, junto con la sensación de simultaneidad en la experiencia humana, podrían explicar la escasa noción de cambio.
La predicción de que la comunicación instantánea eliminaría la idea de la distancia física y crearía una sensación de estar "aquí y ahora" en todas partes con Internet, se ha vuelto una realidad. Sin embargo, la aldea global de McLuhan también plantea desafíos. La sobreexposición a la información y la dependencia de la tecnología pueden generar problemas de privacidad, desinformación y desconexión social. Es importante abordar estos desafíos para garantizar que esta sea un entorno positivo y equitativo.
Escrito por: Katherine Hernández Gaete.
Diseño: Valentina Núñez Grandón.
FUENTES: McLuhan, Marshall. (1995). La aldea global: transformaciones en la vida y los medios de comunicación mundiales en el siglo XXI (3a. ed.). Gedisa.
McLuhan, Marshall. (1998). La galaxia Gutenberg. Galaxia Gutenberg, S.L.